La Costa Brava, esa región entre Blanes y la frontera francesa, esconde múltiples parques naturales y una diversidad inmensa de calas a explorar. Esta zona es perfecta cuando deseas pasar unas vacaciones a bordo de un barco de alquiler.
Te compartimos el mejor itinerario de navegación en esta región si buscas un plan de una semana en altamar con el alquiler de barcos en la Costa Brava.
Día 1: Zarpar desde Barcelona en dirección norte hacia Blanes (35 millas)
Te recomendamos alquilar un velero en Barcelona, que representa un punto de salida perfecto para tu crucero.
Haciendo amarre en alguno de los puertos de Blanes, se puede visitar la ciudad fácilmente en un medio día. Dirección hacia la Cala Sant Francesc, la cual es conocida por el color de sus aguas y lo claro de su arena. De esta playa, se tiene acceso al Jardín Botánico de Marimurtra el cual ofrece unos de los mejores paisajes de la ciudad y es rico en especies de plantas.
Día 2: Seguir la línea de la costera desde Blanes hasta llegar a Palamós (20 millas)
Palamós es un antiguo pueblo pesquero, por lo que se recomienda probar el pescado local, así como conocer la Cala s’Alguer, un antiguo barrio de pescadores, o bien asistir a las subastas de pescado.
Día 3: Desde Palamós hasta L’Estartit (15 millas)
Para comenzar el día, se puede visitar el paseo marítimo de L’Estartit el cual cuenta con terrazas, cafés y restaurantes, ideal para una parada técnica. Posteriormente, se puede visitar el Parque Natural del Montgrí, donde se puede fondear e iniciar una ruta de senderismo. L’Estartit se ha convertido en una destinación muy popular del mundo náutico gracias a su cercanía con las islas medas, ubicada tan solo a una milla de la costa. La reserva natural compuesta por estos islotes y cuevas marinas es perfecta para un día de snorkel o bien buceo.
Día 4: Desde L’Estartit hasta Roses (25 millas)
Roses cuenta con múltiples atracciones turísticas como su ciudadela o el casco antiguo, pero la mejor actividad a hacer aquí es definitivamente descubrir las playas y calas que se esconden por toda la costa. La Platja de Canyelles Grosses es una playa de aguas cristalinas que cuenta con todos los servicios. Si buscas un plan más salvaje, puedes visitar las diferentes calas como Cala Murtra, Cala Rostella, Cala Calis o Cala Montjoi.
Día 5: De Roses hasta Sant Feliu de Guixols (25 millas)
Llegando a St.Feliu se puede hacer una visita al monasterio de la ciudad o bien entrar directamente al agua para una partida de buceo: St.Feliu cuenta con recursos marinos importantes. Ya sea en la cala d’Ametller o en la calanque de Vigate, los rincones en St.Feliu son un paraíso para los buceadores. En el área se pueden observar numerosas especies marinas y arrecifes de coral.
Día 6: De Sant Feliu de Guixols a Calella (20 millas)
Calella se trata de un pueblo costero con numerosas calas de aguas cristalinas a visita. Algunas de ellas la cala Aigua Blava, Port Peregi o Sant Roc. En algunas de ellas se ofrecen todos los servicios y hay restaurantes al borde del agua para disfrutar una buena cena al atardecer.
Día 7: De Calella de vuelta a Barcelona (26 millas)
Ultimo día de navegación en dirección hacia Barcelona. En el camino de regreso se puede aprovechar para terminar de fondear en algunas calas que quedan sobre el camino como la Cala Masnou o la Cala Naiara.
El alquiler de barco es una opción perfecta para descubrir lugares escondidos donde solo se puede llegar en barco.